
El concierto de nuestros espíritus, Deriva desde mi canción de cuna . Tú ,símbolo inmaculado de mi amor, Yaces en todo lo que soy. El ritmo de mis latidos sigue a tu corazón, untando con tu esencia mi ser, Como cuando este mundo se terminó, Y erase una vez esa princesa que se decoloro, Tú, las letras con las que aprendí a cantar Tú, la música que apaga mis temores. La luz que alumbra mi camino, mis sueños y mis tormentos. Tú la estrella que me sigue donde yo voy, El fuego perenne que abriga mi corazón, El hada de madrugada, en mis sueños y a donde voy, Como música por siempre pegada a mi canción.